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Mallos de RiglosUno de los monumentos naturales más accesibles que puedes encontrar en Aragón son los Mallos de Riglos.

A tan sólo 1h20m de Zaragoza y a la mitad desde Huesca, estas imponentes formaciones geológicas se elevan hasta los 300 metros de altura. Desde Zaragoza hay que coger la A-23 hasta Huesca y una vez allí el desvío hacia Pamplona para enlazar con la A-132 dirección Ayerbe.

Mallos de Riglos La vista de los mallos y del pueblo de Riglos es imponente ya desde la carretera, pero si tienes ganas de más puedes hacer una ruta circular alrededor de ellos para admirarlos desde diferentes puntos y diferentes alturas.

La ruta es muy sencilla y en principio accesible para todos los públicos, aunque un buen calzado de montaña nunca viene mal ya que hay muchas piedras en el terreno.

Puedes aparcar tu vehículo en cualquiera de los dos aparcamientos gratuitos que hay a la entrada del pueblo de Riglos, pero es recomendable no llegar muy tarde porque suelen estar llenos, ya que Riglos es también un punto de referencia para los escaladores. Una vez que dejamos el coche, nos dirigimos hacia el pueblo donde hay un restaurante y un albergue. Justo enfrente hay una primera señalización de la ruta circular.

Subimos una cuesta bastante empinada, con un canal de agua a nuestra derecha, hasta que alcanzamos la Casa Rural Escaleretas. Nos encontramos con una pequeña bifurcación y no queda claro hacia dónde hay que dirigirse ya que la señal roja del GR está un poco más adelante, sobre una casa de piedra, y no se ve bien desde el cruce. Una vez ahí tenemos que girar hacia la derecha y más adelante comenzaremos a ver más señales del GR.

El camino empieza por una zona totalmente llana. Avanzamos por este terreno hasta que encontramos la señal que nos indica el inicio de la ruta circular de 4.8km y 410m de desnivel positivo. Las señales del GR pasan de ser rojas a ser azules para indicar “El Camino del Cielo” o vuelta a los Mallos y más tarde también blancas y amarillas, indicando el PR-HU 98.

Mallos de RiglosTras unos minutos de paseo y con poco esfuerzo llegamos al Mirador de la Espinabla (1.038m). Desde allí las vistas son impresionantes. Además es una llanura verde en la que puedes aprovechar para hacer una parada y reponer fuerzas. Si tienes suerte puede que veas algún águila sobrevolando la zona del mirador.

Mallos de RiglosDespués continuaremos la ruta circular hasta llegar a los pies de los mallos. Es realmente bonito ver el paisaje que forman desde las diferentes alturas que se van alcanzando.

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Una vez que terminamos el descenso hay que tener especial cuidado si hay gente escalando en esos momentos ya que cuanto más nos acerquemos a las paredes del mallo, más posibilidades tenemos de que nos caiga una roca al desprenderse. De hecho, hay que estar atento a los gritos que se oyen de vez en cuando avisando de la caída de alguna piedra. El último tramo no está muy señalizado, pero de cualquier forma sólo hay que seguir el camino que se puede intuir en el terreno.

A nosotros nos costó hacer el recorrido completo, con sus correspondientes paradas para hacer fotos y admirar el paisaje, 2h15min. Aunque tenemos que avisar que lo hicimos en dirección contraria a la habitual.

En este post os dejamos las indicaciones para hacer la ruta más sencilla, ya que si se inicia la vuelta hacia la derecha parece que la dificultad es menor que si se inicia hacia la izquierda. Sobre todo porque el terreno de la izquierda es más rocoso. Sin embargo, nosotros no vimos la señal roja del GR en el punto de bifurcación del que os hablábamos antes y comenzamos la ruta hacia la izquierda. Cosas que pasan…